Sesión
“Monumento editado” de Andrés Durán en MNBA
Andrés Durán y Andrea Jösch
Muchos parques y plazas en las capitales están nombradas por, y ostentan una estatua de, algún prócer de su respectiva patria. Este es un hecho que leído nos hace sentido, pero que en el ejercicio de pasear por la ciudad, a no ser que nos encontremos en un país distinto al nuestro, en calidad de turistas, pasa por debajo de nuestro radar.
En su primera exhibición individual en el MNBA, “Monumento editado”, visitamos la invisibilidad espontánea de los nombres y las estatuas de los próceres (todos hombres, nos menciona él mismo, entre risa y extrañeza). Su investigación muestra más de 60 fotografías, relieves 3d y una video instalación, que a través de la operación de edición, y tal como lo dice nombre de la exposición, edita monumentos. Extrayendo el lenguaje arquitectónico de las bases que sostienen estas esculturas, para luego replicarlos sobre las figuras, Durán tapa en diferentes proporciones (o gran parte de ella), exacerbando su desaparición en el paisaje al punto despojarla de su concepto original y convertirla en una ficción escultórica.
Junto a él, la curadora de la muestra, Andrea Jösch, habló de sus sensaciones sobre la exhibición y de las múltiples lecturas que pueden desprenderse de la obra de Durán: postcolonialismo, el tan presente tema de la migración, la identidad latinoamericana, la tensión entre ficción y realidad que produce el trabajo hiperrealista y el humor e ironía que utiliza el artista son asuntos que se ven reflejados en sus obras. Instaladas en Buenos Aires, La Paz, Lima o Santiago, para conmemorar los logros de estos hombres perdidos en el tiempo, logros realizados durante o después de alguna guerra, el trabajo de este artista nos insta a cuestionar quién escoge y qué representan los “héroes” de -y también quién está editando- nuestra historia.