Sesión
60 años de arte textil en “Tejido Social”
Josefina de la Maza
Desde las molas realizadas por mujeres indígenas, pasando por las arpilleras y bordados de las mujeres de Isla Negra, hasta el tapiz de Ana María Rojas producido en el exilio en Polonia, conocimos “Tejido Social”, una exposición que toma diferentes piezas de arte textil de la colección del Museo de la Solidaridad Salvador Allende para ser exhibidas por primera vez en conjunto.
Obras producidas y donadas en apoyo al proyecto social del ex-presidente Salvador Allende, conocimos la historia detrás de estas, con especial interés en la historia tras las piezas recuperadas y desaparecidas tras el golpe de estado de 1973. Este es el caso que agrupa a las artistas chilenas Gracia Barrios, Roser Bru y Paulina Brugnoli, quienes sin querer, comparten esta historia de desaparición y pérdida. Con un fuerte compromiso artístico, las tres artistas realizaron obras para el edificio de la UNCTAD II, uno de los símbolos del gobierno de Allende inaugurado en 1972 y que desaparecieron luego del golpe. La obra de Barrios apareció casualmente el 2000 en una casa de subasta, mientras que tres de las cuatro obras realizadas por Bru volvieron a la luz pública tras haber sido recuperadas por el coleccionista Eduardo Armijo. Ambos conjuntos se exhiben en la sala principal del museo, y se ha dejado un espacio vacío simbólicamente reservado para la cuarta obra de Bru, cuya recuperación aún no es posible. En el caso de Brugnoli, el tapiz sigue desaparecido, al igual que otra obra textil exhibida en la UNCTAD; un bordado de grandes dimensiones realizado colectivamente por mujeres de Isla Negra. Por esa razón se exhibe un conjunto de dibujos de la artista, que muestra los preparativos del textil desaparecido.
“Tejido Social” no sólo muestra obras históricas, como el enigmático tapiz del artista francés Jean Lurçat (creado en 1964) y que fue la primera donación textil recibida por el museo en 1972, si no que realza los hilos conductores entre todos estos artistas, unidos por las fibras de sus convicciones y el tejido del compromiso social.