“La práctica de Bauer es multidisciplinaria; involucra dibujo y tejido, como también instalación, video y performance. Medulares a su trabajo son las observaciones a la vida cotidiana, que determinan la dirección del contenido y el uso de los materiales en su trabajo, convirtiendo el proceso creativo en un flujo orgánico en el que confluyen leyes físicas, respuestas intuitivas y reflexiones tanto formales como emocionales.”
Paula Solimano para Artishock
Descríbenos tu práctica artística
Pienso que, entre otras cosas, mi práctica artística se va entrelazando con mi vida cotidiana. Poner la mirada en lo básico y esencial ha sido la manera que he encontrado para abordar mi trabajo y vivir lo más consciente posible. Podría decir que las tareas que me tocan me van conduciendo hacia el encuentro con ciertas problemáticas, materiales y formas de trabajar. En ese sentido reconozco que busco una armonía entre el vivir y el hacer, y que entremedio trato de aprender y descubrir lo que más pueda.
¿Cuáles son tus referentes artísticos más importantes y por qué?
Tengo una larga lista de artistas, sobre todo mujeres, que me han inspirado y acompañado todo este tiempo, pero me gustaría comentar sobre aquellos con quienes me he podido relacionar directamente y que han sido muy significativos para mí.
Cuando estaba en el último año de escuela iba los sábados a visitar a Mario Soro en sus clases en el pedagógico, aprovechábamos de conversar en los recreos, que se extendían bastante; de él aprendí la devoción por lo que hacemos.
Varios años más tarde comenzamos a reunirnos un grupo de artistas y a pensar en proyectos colectivos. Toda la experiencia compartida con mis socios de Taller Bloc y cercanos al proyecto me han influido y enseñado que se crece mucho más cuando se trabaja en conjunto.
Y, en estos últimos años se ha dado de manera natural, pero con mucha fuerza, la necesidad de reconocerme en mis pares de género y he tenido la oportunidad de colaborar con grupos maravillosos de mujeres y de dialogar con amigas de la danza, la historia, el textil y con artistas como Cecilia Vicuña que siempre me ilumina.
¿Cómo han influido en tus procesos creativos y en tus obras?
Yo creo que estos referentes están presentes en el cómo me he ido definiendo como artista.
Mario Soro guió toda la preparación de mi primera exposición que fue una bipersonal junto a Francisca Yáñez en la Galería BECH a principios del 99. Me acuerdo de Mario hablándonos de Marx y el capitalismo y yo no entendiendo nada… Pero a pesar de mi ingenuidad, comprendía que nos estaba mostrando una manera de trabajar, teniendo una mirada crítica, pero a la vez un relato personal y libre. Al final de ese proceso nos regaló unos dibujos en que interpretaba nuestros trabajos. (foto)
Con los Blocs he aprendido mucho, recuerdo con nostalgia nuestros primeros años juntos, viajando a exponer, trabajando, visitando museos. Tener la posibilidad de hacer todo eso con amigos tan talentosos es una inyección de energía y convicción de que uno está en lo que debe estar y sientes que todo es posible.
Conversar con Cecilia Vicuña mientras estuve en Nueva York con la Beca CCU, fue muy significativo. Esa ciudad puede ser un contexto abrumador y estar con ella, trabajando y conversando en su taller, me devolvió el alma al cuerpo. La Cecilia y su obra, sus palabras, tienen ese don de movilizar la conciencia de las personas, eso me resulta muy admirable e inspirador.