Este artículo es una columna creada por Fundación Actual
Durante el último tiempo y producto de la pandemia, se ha visibilizado en nuestro país la importancia de la sociedad civil como motor para la reactivación a través de la filantropía, de las donaciones y aportes a diversas causas que se han visto especialmente necesitadas.
Del griego amor a la humanidad, la filantropía es uno de los vehículos con que las sociedades civiles modernas han buscado el bienestar general de sus integrantes. Actualmente, la misma crisis sanitaria ha reflejado que en Chile existe voluntad filantrópica por parte de las empresas y las personas naturales, pero al mismo tiempo se ha observado también que la legislación vigente está lejos de incentivar las donaciones y que, por el contrario, muchas veces las dificultan.
Ante esto, se hace necesario aprobar un ajuste normativo que no sólo ordene la dispersión de las leyes, sino que ante todo incentive y logre que aumenten las donaciones hacia todas las causas que generan un beneficio público, un beneficio a la humanidad.
Se hace urgente resolver en el corto plazo las trabas para donar en los diferentes ámbitos de la sociedad, con el fin de cubrir no sólo las necesidades que ha traído la pandemia, sino también aquellas necesidades más crónicas de nuestro país.
Es así como más de 300 fundaciones y corporaciones se unieron por un fin común. Respondiendo a la convocatoria de las instituciones Así Conserva Chile, Centro UC de Políticas Públicas y Comunidad de Organizaciones Solidarias, se creó Mesa Circular cuyo propósito es lograr este cambio normativo de donaciones que requiere el país articulando el mundo social, medioambiental, cultural, académico, empresarial y político, con el fin de provocar un impacto colectivo y cambiar el paradigma de desconfianza que existe hacia las donaciones y hacia la filantropía.
La propuesta de Mesa Circular es una Ley General de Incentivo Tributario a las Donaciones, de rápida tramitación, que permita resolver los 4 nudos críticos para las donaciones, que fortalezca la transparencia y simplifique la normativa. Se trata de un complemento al proyecto de Ley General de Donaciones planteada por el Ministerio de Hacienda y un grupo de centros de estudio.
Estos nudos críticos se refieren a: diversidad de donantes y ampliación de fines, es decir que tanto personas y empresas (incorporando además a las sociedades de inversión) puedan donar a fines que ya tienen beneficios tributarios, como por ejemplo la cultura y pobreza, y también a otros fines que actualmente están excluidos, como medioambiente y urbanismo, entre otros.
Permitir donaciones en especies, pero no sólo especies no comercializables como sucede ahora, sino también especies aptas para su comercialización:
- Límites para donar.
- Mejorar las trabajas de la Renta Líquida Imponible (RLI) que es el actual valor de expresión, proponiendo expresarlo en UTM que es un valor fácil de determinar.
- Darle al donante de buena fe medios de acreditación claros para una eventual fiscalización.