Un estudio sobre la brecha de género en las colecciones de los museos de nuestro país, realizado por el Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio en 2019, destacó que más del 75% de sus acervos corresponde a artistas hombres y, alrededor de 20%, a mujeres. Estas cifras no son muy lejanas a la que encontramos en museos españoles, donde la autoría femenina alcanza solo el 13%.
Es importante entender que, más allá de una fecha mediática, el 8M se ha convertido en un evento mundial donde el arte ha sido fundamental para visibilizar problemáticas de género.
Desde las Pussy Riot hasta el colectivo Las Tesis han logrado sensibilizar y cruzar fronteras sacudiendo, no solo a Chile, sino al mundo entero con la performance “Un violador en tu camino», acción que las incluyó dentro del Time como las 100 personas más influyentes del año 2020 a nivel global.
El problema de la representación de mujeres en el arte es histórico y continúa hasta nuestros días.
Según un estudio publicado el año pasado en Public Library of Science, el catálogo en línea de 18 museos públicos de EEUU, señala que el 87% de los artistas son hombres. Este resultado no muy distinto a lo que vivimos en el país, donde las mujeres y sus obras tienen escasa representación.
Para paliar estas cifras, museos como los de Pensilvania y Baltimore (EEUU) han anunciado que sus nuevas adquisiciones serán obras de mujeres; un ejemplo que sería oportuno también replicar en nuestro país.
Gloria Cortés, curadora del MNBA, señaló que «la disparidad tiene que ver con un sistema de las artes que relegó a las mujeres a segundo plano». La historiadora del arte refuerza esta afirmación en su libro “Modernas. Historias de mujeres en el arte chileno 1900-1950”, donde nos entrega casos de artistas que sobresalieron en la escena nacional del siglo XIX y XX, como por ejemplo Rebeca Matte.
Por otra parte, una investigación realizada por Mujeres en las Artes Visuales (MAV), indica que los precios de las obras creadas por hombres son consideradas más rentables, lo que en consecuencia llevó a las galerías de todo el mundo a darles más visibilidad a estos últimos.
Pese a esta situación, ferias emergentes como JUST MAD o HYBRID de Madrid consiguieron mostrar paridad, con 49% de mujeres y un 48% de hombres, durante ARCO 2020.
En los últimos años hemos unido fuerzas para que las mujeres ocupen el lugar que merecen en la escena del arte.
Un caso concreto es el envío de 20 obras patrimoniales de la colección del Museo de la Solidaridad Salvador Allende a la 11 Bienal de Berlín 2020, la cual en su mayoría fueron creadas por artistas mujeres en los años 70.
Así mismo, galerías nacionales como Patricia Ready, NAC, Aninat, Artespacio, Isabel Croxatto, AFA y Factoría Santa Rosa, por nombrar algunas, son dirigidas por mujeres, lo que constituye un gran avance en el liderazgo femenino y, a su vez, una oportunidad para movilizar, difundir y dar fuerza a las voces de nuestras creadoras desde estos espacios.
En Fundación Antenna se trabaja todos los días para dar visibilidad a las artistas de nuestro país, a través de programas de sesiones y reconocimientos, como el premio entregado, junto a Bank of America, a cuatro creadoras chilenas mayores de 70 años: Carmen Piemonte, Julia Toro, Cornelia Vargas y Elsa Bolívar. Todo esto con el firme convencimiento que, mientras se crean macropolíticas que ayuden a lograr la igualdad, debemos generar micropolíticas en instituciones y organizaciones de todo el país, que establezcan protocolos y normas de paridad de género en el mundo artístico.
Por Constanza Güell, Alfonso Díaz y Elisa Ibáñez, directores de Fundación Antenna