Francisco Gazitúa, artista, escultor y Premio Nacional de Artes Plásticas 2021, es considerado un referente dentro del pensamiento artístico nacional e internacional. Su obra ha contribuido a la escultura pública de Santiago y otras ciudades de Chile y el mundo.
Gazitúa no solo fue profesor de la Universidad Católica, Universidad de Chile y St Martins School of Art, también fue el creador de la Escuela de escultura en mármol Kornarija en Istria, Croacia, y responsable de desarrollar el concepto filosófico de los simposios de escultura.
Sus obras talladas en roca volcánica, metal y madera revelan una mirada poética y su fidelidad a las tradiciones culturales andinas y europeas.
A propósito de la Sesión 400 de Fundación Antenna, que se celebrará el próximo 23 de marzo en el Centro Cultural El Tranque, conversamos con este artista, quien nos comentó que la escultura fue su destino y que a lo largo de su vida le ha dejado grandes lecciones.
¿Por qué la escultura?
Después de haber andado 50 años con la escultura como si fuese mi amada, compañera, esposa, tierra…todas las cosas, la escultura ha sido mi barca y una manera de cruzar, entre 2 misterios: Por qué nací y por qué me voy de aquí? Por qué hay un ser humano en toda la soledad del universo que se llama Francisco Gazitúa, que arregla todo con madera y piedras? Por eso, escultura ha sido mi destino.
¿Qué lecciones te ha dejado la escultura?
Una de las lecciones más importantes es la manera de mirar: muy exacta sobre el mundo material , siendo la materia el único diccionario del lenguaje escultórico, en lo mecánico, por ejemplo, cómo los aviones les crujen las vigas al aterrizar.
En mis 50 años de escultor he tenido el privilegio explorar la espiritualidad más profunda, la sustancia, el ingrediente, el ser… la masa del mundo material…
La otra lección que aprendí es que los objetos son entidades permanentes a mitad de camino entre la especie humana y la naturaleza. Creamos con ellos cada paso de nuestra historia, los revestimos en su correspondiente palabra, para hacerlos volar desde la boca propia a la oreja ajena.
Si nos vamos a nuestros objetos sin dueño que los use ni palabra que los nombre, serán temporalmente, anónima carne de basural o ruina bajo un campo conquistado, pero contarán su historia a los que vendrán.
Con solo mirar su factura y función, ellos pronunciaran con otro sonido la palabra que les corresponde, con otro nombre el objeto silla volverá a cumplir su promesa de silla, de mesa, de aguja, de guitarra o de escultura.
¿Alguna vez pensaste que tu obra sería trascendental?
Ehh déjame pensarlo un poco..trascendental por supuesto, pero no trascendental por ser famoso. Para mí la escultura fue una forma de dar y recibir amor, porque cuando era niño me gustaba hacer botecitos, cuchillos para cortar hojas , arcos que luego le regalaba a mis hermanos y primos, ellos decían que yo era “inteligente con las manos”. Esa era mi manera de amar y de que me amaran, porque en la familias antiguas, patriarcales, éramos tantos que había que tener alguna característica buena (risas)
¿Alguna vez pensaste que serías Premio Nacional de Arte?
Cuando estaba en la universidad, jamás me lo hubiese imaginado. Años más tarde con Rosita Lira de la Galería Artespacio creamos mi curriculum y cuando lo vi no lo podía creer..¿este no soy yo?.
Me enteré de la noticia por medio del rector de la Universidad de Chile, a quien conozco hace muchos años, pero tenía mucho tiempo sin ver hasta que me llamó y me dijo “oye sacaste Premio Nacional” ..oohh impresionante y dije “pucha bueno si después de acarrear miles de toneladas de fierros y piedras, maderas en Camiones y contenedores por todo el mundo, de arrastrarlas y de tener un taller con todas esas toneladas de piedra y toneladas de fierro no era para menos..” (risas).
¿Qué te pareció la propuesta de Fundación Antenna de hacer esta sesión abierta contigo?
Agradezco mucho la invitación que me hicieron. Recuerdo cuando celebrábamos los premios nacionales en los tiempos que éramos alumnos,-fui alumno de 4 de ellos Roman, Colvin, Garafulic y Castillo- las celebraciones eran grandes, pero yo creo que ustedes están en la mejor tradición porque este tipo de iniciativas son fundamentales para la cultura.