» La fotografía de Mejía es una fotografía que reivindica la tradición de su medio. La cita, la recrea y la apropia. Rasgo extraño y notable para quienes aún creemos en el credo de un viejo oficio «.
Juan Enrique Bedoya
Descríbenos tu práctica artística
Soy fotógrafo de paisajes, mi meta es darle una lectura contemporánea a ese género y situarlo en el contexto latinoamericano. Me enfoco principalmente en el paisaje urbano, porque la ciudad es el escenario de la cultura global. Busco vestigios de vida primitiva que pasan desapercibidos en la urbe, lo que puede ser en forma de interacciones de arquitectura con la vida natural o instancias donde el tiempo expone las huellas, muchas veces involuntarias, del ser humano en su hábitat.
¿Cuáles son tus referentes artísticos más importantes y por qué?
Son demasiados mis referentes! Voy a empezar desde el siglo XIX con los pioneros de la fotografía de paisajes como Francis Frith, que le abrieron los ojos al mundo con las primeras fotografías de lugares lejanos. Solo la experiencia de ver estas imágenes era un acto de descubrimiento, el nivel descriptivo era algo nunca antes visto.
Entrando al siglo XX está la obra de Eugene Atget, quien crea una versión personal de un Paris en pleno proceso de modernización. Sus escenas urbanas carentes de gente destacan otro tipo de información, las relaciones silenciosas entre los objetos, ahí está la narrativa.
Walker Evans lo admiro por su capacidad de ir directo al grano, sacándole provecho al carácter documental de la cámara, concentrando todos los recursos en la observación de una escena, no en su manipulación.
También está Ed Ruscha, que ni siquiera se considera fotógrafo. Su uso de la cámara está al servicio de una idea y ajeno a cualquier tecnicismo. Muy criticado en su momento por excesiva banalidad, abrió el paso para que la fotografía entrara al mundo del arte contemporáneo.
Antes de terminar tengo que mencionar a Sergio Larraín que le da una mirada trascendente a la fotografía callejera, a Gabriel Orozco que transforma la cámara en una tremenda herramienta escultórica y a Adriana Lestido por continuar la tradición documental en clave personal.
¿Cómo han influido en tus procesos creativos y en tus obras?
Estudiar la historia de la fotografía ha tenido un gran impacto en mi práctica, me he dado cuenta que las continuidades son tan importantes como las rupturas. Al principio el tema de los referentes era una especie de limitación, por pensar que «eso ya lo hicieron», pero ahora lo veo como una licencia. Ese bagaje cultural es una caja de herramientas, una manera de establecer un diálogo con mis maestros.