Entrevista de Rodrigo Guendelman y Elisa Ibañez, sobre el éxito que ha tenido Fundación Antenna en sus cinco años de gestión, los aportes que ha realizado a la escena local, el valor de la comunidad filantrópica que ha construido y la importancia de Onda, una nueva plataforma para difundir a todas las artes ampliando su impacto a nivel país.
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Introducción
Rodrigo Guendelman: Antenna es una fundación, comunidad y red filantrópica que lleva 5 años haciendo aportes muy importantes al arte local. Nos interesa que se conozca el trabajo que han estado haciendo y también, debido a la precaria situación que vive el mundo cultural hoy día, entender la importancia que puede tener una fundación como Antenna, dedicada a la filantropía cultural y a conectar con el arte a personas que quieren expandirlo.
Elisa: Antenna, es una fundación que armamos con tres amigos hace cinco años para potenciar el desarrollo de las artes visuales en Chile. Lo que implicaba abordar las necesidades del ecosistema del arte como un todo. Así definimos que una de las primeras cosas que había que hacer, y que era lo mas relevante para que la cultura se desarrolle bien en un país, es que haya un diálogo y un intercambio entre las personas (y/o filántropos) y los agentes culturales, o las artistas.
En el caso de las artes visuales, existía y en parte sigue existiendo, una polarización, una separación entre el mundo del arte y la sociedad a raíz de una serie de conflictos históricos. También la existencia de una debilidad en nuestro sistema educacional, donde no se enseña cultura chilena de manera profunda. Entonces naturalmente había un divorcio, una distancia entre las personas y las artes. Una sensación de que el arte es algo lejano, algo difícil, algo de la elite, un lujo, algo que no es para todos.
Antenna lo primero que busca es generar sistemas para ir derribando esas barreras, para generar una vinculación con los artistas y para empezar a construir una comunidad filantrópica.
Este paso es algo muy importante en nuestro modelo y que también hace falta en Chile: más filantropía para la cultura.
Históricamente en Chile existió una relación entre arte y empresa que se fue perdiendo a raíz de la globalización y de una mayor profesionalización de cada industria. Las redes de filántropos trabajando de manera colaborativa tampoco era algo común en nuestro país y menos para cultura. Nuestra comunidad filantrópica ha crecido hasta tener 300 socios, quienes pagan membresías anuales con las cuales nosotros financiamos la fundación.
Con la comunidad activa, pudimos dar el siguiente paso que era proponer a las empresas y organizaciones hacer proyectos con artistas. Buscamos poner al artista en un lugar distinto a la galería o el museo y llevarlo al espacio público, llevarlo a proyectos inmobiliarios, con empresas que quizá querían acercarse a sus comunidades.
El artista es un gran conector social, un gran visionario, un creativo en todos sus ámbitos. Poco a poco hemos ido tratando de relevar el rol del artista y que se piense en él mas allá de solamente alguien que genere una obra.
Verlo también como un filosofo, como un pensador, como alguien que tiene una visión sobre nuestra sociedad, y por lo mismo debiera tener mayor relevancia en las discusiones públicas.
Rodrigo: De hecho Elisa, en esta discusión que se genero en las redes sociales luego del anuncio del ministerio de cultura, las artes y el patrimonio, de un aporte de 15 mil millones de pesos para la industria cultural, donde muchas personas escribían en redes sociales «para que le daban esta plata a la cultura, si era muchos mas importante entregarla a cosas mas urgentes». Me acuerdo de un tweet que era bien interesante, «que triste que un país como chile, haya que justificar que el sector cultural necesita ayuda y que es importante».
Lamentablemente en nuestro país, por la poca jerarquía que le damos a la cultura haya que justificar que necesita ayuda. Como si no fuera la cultura algo de primera necesidad.
Rodrigo: Eso está presente en el diagnóstico que con tus socios hicieron cuando empiezan a pensar en Antenna. Así como también estos tabúes que tiene que ver con los beneficios del financiamiento privados en las artes o los resquemores de los mismos artistas de recibir financiamiento privado. Hay como varias capas ¿no?
Elisa: Sí, hay muchas capas en este tema que se pueden analizar, pero en general había desconfianzas entre ambos mundos, porque tampoco se conocían realmente. Si tu lo piensas, cuando uno va al museo o una galería de arte, no te encuentras con el artista o con el director del museo o con el curador. En general te encuentras solo con la obra y nunca tienes acceso a las personas que hay detrás de esa exhibición.
Este intercambio arte – persona que hemos generado con nuestros socios en las sesiones que hacemos todas las semanas, ha podido mostrarle, a ambos mundos, que tienen mucho por aprender el uno del otro.
Y que en el mundo del arte hay personajes que son realmente brillantes y muy profesionales, que están pensando a nivel muy profundo en términos de sociedad y de cultura.
Creo que ahí también es importante hacer una distinción, las expresiones artísticas son una cosa, y la cultura es otra. Porque la cultura también incluye otros temas de nuestra sociedad, como puede ser la conservación del medio ambiente, el habitar, la arquitectura, el lenguaje y el cómo somos como sociedad.
La Cultura debiera ser una fuente de valores, de reglas o guías hacia donde queremos caminar todos juntos como sociedad. Por lo tanto, el rol que cumple o debiera cumplir el Ministerio de Cultura y junto con él, toda la red cultural es muy relevante para el correcto desarrollo humano, social y económico de los chilenos. Definitivamente no le estamos dando la importancia que debiera tener si queremos un país que se desarrolle sano.
Más aún frente a la crisis a la que estamos enfrentados tanto con el COOVID como con el calentamiento global y todo lo que ellos significa en términos de salud, economías, educación, etc.
Las artes juegan un rol muy importante, porque están continuamente recordándonos maneras de ser y maneras de hacer. Porque si no los seres humanos, simplemente nos meteríamos en esta vorágine del día a día, del trabajo, del éxito, y terminaríamos, como dicen algunos, sin alma.
Las artes y la cultura, y sobre todo la cultura en una visión más amplia que las artes, cumplen un rol clave, esencial.
Un ejemplo claro de la importancia de la cultura son las empresas. Una empresa que quiere crecer sabe la importancia de tener una cultura empresarial sólida. De contar con un sistema de valores, una visión, misión, y una serie de objetivos para transmitir a sus equipos y asegurarse de que todos remen para el mismo lado. Cada persona que entra a esa empresa se le enseña esa cultura empresarial, se les hacen capacitaciones donde continuamente se les está entregando a los trabajadores estos valores y esta visión de empresa.
En un país debiera ser lo mismo, igual que en una familia ¿no crees? Tener claro el cómo queremos crecer como país, qué valores queremos tener, qué tipo de ciudades queremos construir, que estética queremos ver, qué es la belleza para nosotros.
Esta es una conversación que no está hoy día sobre la mesa. Hoy más bien existe un modelo de país en desequilibrio, muy inclinado hacia el desarrollo económico y poco conectado con la felicidad de las personas.
Rodrigo: Ustedes han hecho una cantidad muy importante de visitas a artistas, pero con un numero limitado de gente, 40-45 personas y que, en ese sentido, no hay interés en aumentar demasiado la cantidad de socios que ya tiene, que borden el numero de 300 ¿no? O sea, es importante mantener esa intimidad cuando se hacen estas visitas a los artistas. Cuéntanos un poco de este número y de la cantidad de visitas que han hecho estos cinco años.
Elisa: En estos cinco años hemos hecho 250 visitas y mostrado el trabajo de cerca de 360 artistas. Hay visitas que son a exposiciones colectivas o visitas a talleres. Para todos ha sido una muy grata sorpresa encontrarse con artistas de una gran riqueza tanto técnica, poética, intelectual, y emocional en todo sentido.
Lo que nosotros hicimos fue abrir el proceso creativo de los artistas más que hablar de la obra en sí. El artista nos explica el por qué hace arte, qué es lo que le interesa, cuáles son sus referentes, en qué se fija, cómo construye su obra.
Esto generó un cambio también en como los artistas hablan de su trabajo y se dieron cuenta de que sus procesos creativos a veces tienen igual o más valor incluso que la obra final. Por lo tanto, cada visita es meterse en un mundo nuevo, no sólo de artes, sino también, de filosofía, de política, de naturaleza, etc.
Muchos artistas están desarrollando investigaciones profundas en torno a temas que no se nos ocurren o no nos tocan. Pueden ser cosas sencillas o complejas, pero siempre hay una obsesión detrás, una curiosidad por entender algo y participar de ese proceso es transformador.
Las sesiones ocurren en espacios de arte por lo que no tienen una capacidad infinita. Por ello tuvimos que diseñar un sistema que fuera equilibrado, que nos permitiera generar ingresos con las membresías y así lograr que la fundación fuera sustentable y por otro lado mantener un cierto grado de intimidad en los encuentros para que las personas realmente pudieran conectar con el/la artista, y escuchar lo que tiene que decir.
Esta idea la pusimos en práctica, la medimos y entendimos que efectivamente transforma a las personas, las hace mas creativas, mas abiertas de mente, mas comprensivas también.
Y esto es algo que ahora quisiéramos expandir desarrollando metodologías que sean más transversales para llegar a más personas. Entendiendo que la experiencia física es irremplazable.
Rodrigo: En una de esas 250 visitas que hicieron, a mí me terminó de convencer de lo importante que es Antenna como proyecto cultural, como red, como comunidad. Por ejemplo, cuando fueron al Museo de Solidaridad Salvador Allende, ubicado en la Calle República. Un lugar muy poco visitado producto de su nombre. Sin embargo, es probablemente uno de los museos con la colección de arte contemporáneo más espectacular de Latinoamérica.
Y me pregunto ¿cuántas de las personas que los acompañaron en esa visita habían ido antes a ese museo? Probablemente eran pocas.
Y pienso en la importancia que tiene ese rol intermediario de ustedes en conectar estos lugares con las personas interesadas en el arte, aquellos que pueden aportar económicamente al arte, aquellos que coleccionan o quieren aprender a hacerlo. También con los que recién están entrando en este mundo y quieren saber más.
Elisa: Exactamente y te diría que esa fué una de las sesiones fundacionales de Antenna nacida a raíz de la experiencia personal que tuve cuando me enteré hace siete años de que existía ese museo. Me dió pena darme cuenta de que, aunque me consideraba alguien que tenía cierta conexión con las artes, nunca nadie me había hablado de ese lugar y la colección donada por artistas de todo el mundo. Una historia, de la cual todos los chilenos debiéramos ser parte y sentirnos orgullosos.
Rodrigo: ¡Y artistas de que nivel! Desde Alexander Calder a Joan Miró a otros nombres que son impresionantes
Elisa: Si, o sea imagínate que en esa época (19070) Chile estaba súper en la mira mundial ¿cierto? Entonces frente a ese llamado que hace Allende para pedirles a los artistas del mundo que donen una obra el resultado fue muy positivo y llegan obras de arte de muchos países del mundo, a veces grupos de 30 o 40 piezas. Lo interesante es que no solamente llegaron obras de artistas que, en ese momento, ya eran artistas icónicos, sino que también llegaron obras de artistas jóvenes que hoy en día son muy relevantes en sus propios países. Entonces la colección ha tomado un valor histórico y económico impresionante, pero como tu bien dices, no se conoce, no se cuida.
El museo tiene capacidad para un grupo muy pequeño de obras y su Directora Claudia Zaldívar realiza un gran esfuerzo para mantenerlo andando con los pocos recursos que recibe. No hace sentido para un país como el nuestro, que las artes y los museos estén en este estado de abandono
Rodrigo: Que ganas de haber podido haber visto la cara de muchos de los que por primera vez se enfrentaban a este lugar. Debe haber sido bien interesante.
Elisa: Si porque es una colección muy potente, se proyectó como un museo de arte contemporáneo y experimental por lo que tiene piezas muy únicas. Y además la van rotando a través de excelentes curatorías por lo que siempre te vuelves a sorprender.
Rodrigo: Oye Elisa, a Espacio Matta a ver a ese muro impresionante ¿han ido en algunas de las sesiones también de Antenna?
Elisa: Todavía no, no hemos ido.
Rodrigo: Ese es otro lugar que te sacude la cabeza cuando te enfrentas por primera vez.
Elisa:
Lo bueno que nos ha pasado es que no se nos acaban los contenidos. Y es algo que siempre nos preguntan, -” ¿y que vas a hacer cuando no tengas más que mostrar?»– La verdad es que en cinco años y 250 sesiones todavía tenemos obras y artistas que mostrar. Además nuestro programa se cruza con las exhibiciones que van ocurriendo durante el año y como la oferta es buena, siempre tenemos que dejar algo fuera del programa.
Por lo mismo nuestro canal de redes sociales es súper importante, porque es el lugar que ocupamos para difundir artistas que quizás no fueron parte del programa de sesiones, pero que sin embargo hacen un trabajo relevante.
Todo ese contenido se difunde y se aloja en nuestra plataforma que se ha convertido en una fuente de estudio e investigación para muchos estudiantes o agentes internacionales que quieren ver en que está la escena chilena. No existía un registro ordenado del tipo así es que en ese sentido el aporte es triple.
Rodrigo: De las visitas a escultores, que también es una parte súper interesante que ustedes hacen ya que cuando uno enfrente al escultor con la piedra o con la madera o con el acero es una experiencia bien impresionante. ¿Hay alguna de esas visitas que recuerdes, con alguna anécdota o con alguna particularidad, así como de emoción?
Elisa: Varias! Siempre ir al taller de Pancho Gazitua en Cajón del Maipo es una experiencia única. Escucharlo hablar de la cordillera, de la montaña… se me paran los pelos de solo pensar en él, de la poesía que hay detrás de su obra y del trabajo que realiza con sus manos en ese taller en la montaña, con todas esas máquinas.
El otro taller de escultura que nos fascinó fue el de la Pilar Ovalle. Ella trabaja con madera, hace grandes piezas ensambladas. Y si bien es una mujer muy chiquitita, muy finita, es muy impresionante verla en esta gran sala de máquinas e imaginársela a ella construyendo estas mega piezas. También en la manera en que ella habla de su trabajo, tiene mucha poesía y honestidad.
Rodrigo: Una parte de lo que hace Antenna y de lo que lleva haciendo estos casi ya cinco años, es la experiencia del arte a través de encuentros privados, íntimos y formativos. La otra parte que es tremendamente interesante, como leía recién en Artishock, en un articulo es «la consecución de proyectos de arte y arquitectura de gran envergadura para internacionalizar el arte chileno». Ahí hay un ejemplo muy interesante que ustedes hicieron con Voluspa Jarpa para la Bienal de Venecia. Cuéntenos de eso, porque es bien inédito también.
Elisa: Si, eso también es inédito. Gracias a esta comunidad que formamos, logramos pasar a esta segunda etapa, un área de proyectos que era nuestro gran sueño y desde donde desarrollar distintas líneas de trabajo.
Un area tiene que ver con apoyar a artistas en acciones internacionales, y en este caso nos enfocamos primero en Voluspa Jarpa. La habían invitado para el 15 aniversario del Museo Malba de Buenos Aires a exponer junto a Yoko Ono. Ella postuló al FONDART y no se lo ganó, entonces recurre a Antenna, no sólo para que la ayudemos con el financiamiento, sino también una serie de gestiones que para un artista son casi imposible de ejecutar bien, como pueden ser las comunicaciones o las relaciones públicas.
Para este proyecto hicimos por primera vez el ejercicio de reunir a un grupo de socios de Antenna, para que aportaran con un ticket en dinero. La acompañamos en la inauguración de la exhibición, le organizamos comidas, eventos, prensa, comunicación, toda una serie de cosas que los artistas chilenos en general no tienen cuando realizan exhibiciones fuera del país. Y después ese proyecto que fue muy exitoso, ella nos propone como su contraparte cuando es elegida para representar a Chile en la Bienal de Venecia.
En Venecia, apoyamos a Voluspa con la producción del libro, los eventos en Venecia, la gestión de prensa, relaciones públicas y acciones de visibilidad. Viajamos con ella en un grupo de 50 personas, representando a Chile.
Estuvimos allí una semana y para gran parte de los que fueron era la primera vez en la apertura de la Bienal. Si bien era gente que ya había estado en Venecia, vivir la experiencia de la Bienal es un viaje totalmente diferente, además es una versión de la ciudad muy diferente.
Rodrigo: Y además sintiéndote involucrado con haber podido ayudar al artista que se esta presentando ¿o no?
Elisa: Exactamente, fue súper interesante porque habían socios que quizás no estaban tan de acuerdo con el tema elegido por Voluspa, un tema político y de crítica social. Pero sin embargo después, a través del programa de sesiones Antenna se han dado cuenta de la importancia que existan artistas como Voluspa, quienes se encargan de difundir y amplificar temas que a veces son duros, pero que deben estar en la discusión. No podemos obviar todo lo que pasó en Latinoamérica en esos años. Es una herencia de violencia y de abusos que se perpetúa hasta hoy y que para sanar debemos conocer su historia. Entonces fue bonito ver, que a pesar de que el tema no fuera tan, quizá, coherente con algunos, igual entendían la importancia de estar ahí y de apoyar el arte chileno.
Rodrigo: Mas recientemente tuvo esta iniciativa de publicar este libro monográfico Smiljan Radic con Ediciones Puro Chile. ¿Cual fue su trabajo, cual fue la visión? también ahí de ponerse detrás, en este caso de un arquitecto, pero se vincula de manera muy fuerte con el arte. Tanto por su arquitectura, como su vinculo por su mujer Marcela Correa, que es una gran escultura con la cual han echo proyectos conjuntos como «el Restaurant Mestizo». ¿Porque entre Antenna aquí en el campo de la arquitectura-arte?
Siempre hemos tenido la visión de convertir a Antenna en una plataforma que beneficie al ecosistema artístico completo.
En Estados Unidos a esto se les llama «Backbone Foundations», organizaciones que se enfocan en diseñar nuevas rutas y sistemas de beneficio compartido.
En este caso la arquitectura era algo para nosotros muy natural, y como tu dices, un arquitecto como Smiljan que tiene un lado tan artístico y poético que nos pareció un buen caso para empezar. Alguien que, si bien es un arquitecto reconocido internacionalmente, no necesariamente se conoce su trabajo en profundidad en Chile.
Otro objetivo que tenemos en Antenna es pensar en cómo se construyen los referentes culturales. Cómo ayudamos a que ciertos artistas, que tiene el potencial, puedan instalar sus discursos de manera mas sólida en la sociedad, y que queden grabados en el recuerdo y se enseñen después en las universidades, en los colegios, etc.
Entonces para nosotros Smiljan, es uno de estos casos especiales que tiene una obra muy rica e interesante que ha sido tremendamente validada por la comunidad internacional. Y nos interesó también porque era un libro con un fin educativo ya que Smiljan quería compartir sus planos, incluso algunos planos técnicos. Y eso es algo muy especial, que no ocurre normalmente. Para los arquitectos que admiran el trabajo de Smiljan, es de gran valor poder tener acceso a este material.
Rodrigo: Han logrado también, que Bank of América apoyara a la artista chilena Nicole L´Huillier quién está haciendo un doctorado en el MIT Media Lab.
Elisa: Esa sería el área de proyectos en relación a empresas. Como te comentaba, tenemos este foco en construcción de referentes culturales donde realizamos proyectos específicos con artistas. También apoyamos iniciativas de museos y organizaciones artísticas. Esa es nuestra área de colaboración. Y tenemos esta tercera área con empresas donde tratamos de generar vínculos estratégicos y de largo plazo, a través de proyectos que le hagan sentido a las empresas y sus necesidades.
Como organización estamos continuamente recibiendo y captando oportunidades de proyectos, como por ejemplo La Bienal de Artes Mediales. Y vamos identificando en el mundo de las empresas que perfiles y que intereses podrán calzar.
Entonces le proponemos a las empresas una estrategia de trabajo donde todos ganen. Es una gestión que requiere un alto estándar de servicio, un estructura legal y tributaria no menor y una relación súper intensa con cada cliente. Gracias a eso hemos podido trabajar con banco EFG, Banco BGT Pactual, Banco Credit Suisse y Bank of América quienes se involucraron en el apoyo de Nicole L’Huillier.
Ella es una artista chilena que hace un cruce entre música y arquitecta, construyendo obras de artes que mezclan la astronomía, la astrofísica, la mecánica, la música, la arquitectura y a la estética del arte. Es candidata al doctorado en el MITLab y ha participado de las residencias artísticas del CERN y del observatorio ALMA.
Fue muy bonito lo que pasó durante esta relación ya que Bank of América estaba un poco preocupado del resultado de la obra y de que sus clientes pudieran conectar con el tema. Porque si bien ellos financiaban los costos de producción, la obra la hacía la artista a su gusto. Nuestra respuesta fue que probablemente la obra iba a ser algo extraña, muy distinta a una pintura, pero que en el proceso íbamos a generar un trabajo comunicacional para que clientes y equipo pudieran entender y valorar la dimensión del trabajo de Nicole.
Durante 2019 se hicieron algunos encuentros con la artista y se terminaron todos encantando con ella. Se sorprendieron también de descubrir a esta mujer que les hablaba de las ciencias y de la astronomía con simpleza y en un lenguaje en que ellos podían entender.
Se sintieron conectados con el tema, y terminaron involucrados en el proceso de la obra y con la misma artista. Esto fue un gran caso de éxito como proceso de trabajo y cruce entre la Bienal de Artes Mediales, Antenna y Bank of América
También hemos trabajo con inmobiliarias como INDESA, Grupo Patio y Gryphus. Con algunas empresas de retail también como Falabella o Casa Costanera. Somos asesores en el desarrollo cultural de un polo comercial en la Dehesa donde hemos participado en el diseño de la estrategia de la fundación cultural, alianzas con otras organizaciones, equipo, ley e donaciones culturales, etc.
Y a todos ellos les estamos proponiendo llevar el arte a lo cotidiano ¿por qué no en vez de hacer la señalética de tu subterráneo, que es el punto de acceso a tu edificio súper importante. ¿En vez de hacer una señalética nada, por qué no invitamos a un artista que intervenga este subterráneo? ¿por qué a un artista no lo invitamos a diseñar un juego de niños ?, diseñar una luminaria, diseñar un mural de acceso, diseñar una estrategia de comunicación. En ese sentido los artistas tienen una riqueza increíble.
Hemos trabajado con alrededor de 12 empresas distintas, generando una vinculación muy interesante y de gran proyección.
Rodrigo: Ustedes están ofreciendo contenidos de arte de forma gratuita si uno se mete en Antenna en el sitio web, te inscribes y a través de un mail te llega todas las semanas un boletín que se llama » yo me quedo en casa».
Pueden entran en www.antenna.cl e inscribirse gratuitamente con su mail y recibirán cada semana una de agenda cultural con links interesantes a cosas que están ocurriendo tanto en Chile como afuera: Películas, videos, documentales, museo guiados, actividades para niños. Cada semana mandamos algo nuevo, está súper entretenido así que los invito a inscribirse.
Rodrigo: Buenísimo. Después esta pendiente el lanzamiento de ONDA, esta especie de revista cultural para chile, para movilizar a la gente, se entiende que este congelada. Pero danos un adelanto de que es este «hijo» de Antenna llamado ONDA.
Elisa: ONDA, es la frecuencia que emite la Antenna. Fue un paso natural en Antenna querer compartir con las otras artes estas metodologías y sistemas que habíamos armado. Este «know how » y base de conocimiento que hemos desarrollado en Antenna.
Onda, tiene dos líneas de desarrollo: una, es una agenda digital online donde puedes encontrar panoramas culturales en todo Chile, seleccionados por expertos en distintas artes, en aproximadamente 16 categorías. También habrá oferta de fiestas, talleres, charlas, y obviamente exposiciones, obras de teatro, danza, etc.
Estamos trabajando en colaboración con espacios culturales en todo el país y también con medios digitales, en los circuitos tradicionales y en otros más underground o menos main stream. La idea es que sea una agenda bastante diversa y transversal en ese sentido.
La cuenta Instagram de Onda se dedica a dar a conocer contenido artísticos amplios y culturales, en el sentido que vamos a incluir temáticas de naturaleza, ciencias y humanismo. Todo cruzado, para generar una especie de revista cultural donde uno pueda tener una visión amplia de que está pasando en Chile en términos de creativos, creadores y proyectos contemporáneos.
La plataforma web no la vamos a lanzar todavía porque queremos enfocarlas en actividades presenciales. Sabemos que la experiencia física, sensorial, es la que realmente te trasforma. Por ellos queremos seguir esperando a ver si se retoman las actividades culturales en algún minuto para activarla.
Mientras tanto ya lanzamos onda a Instagram, se llama @ondacultura y estamos empezando a visibilizar contenidos de artistas que no están necesariamente en los circuitos comerciales. O plataforma de danza o de arquitectura que no están visibles fuera de los nichos pero que están desarrollado contenidos relevantes para compartir. Por ejemplo Grupo Talca de arquitectura.
Rodrigo: Bien a la vanguardia.