Bienal de artes mediales

julio 17, 2018 Por antenna

En Colaboraciones

Encuentro de artes audiovisuales, ciencias y tecnologías que se realiza en Chile cada dos años, y cuyo principal objetivo es fomentar desde el arte, la cultura y la creatividad con una mirada integrada a la ciencia y la tecnología, explorando la producción de nuevos conocimientos que nacen de esta interacción.

 

Promueve el desarrollo de investigaciones y producciones basadas en residencias de artistas en centros científicos, la conformación de políticas culturales en torno a estas prácticas, y al fomento de planes y estrategias de educación y mediación donde artistas, músicos, científicos y público en general interactúan con nuevas miradas y métodos.

Cada bienal tiene un desarrollo de dos años, pues incluye una serie de laboratorios y encuentros de trabajo entre artistas, científicos y especialistas de diversos campos, y de esta forma profundiza y expande a nivel nacional sus temáticas curatoriales y estrategias de educación. Esta agenda expandida entrega los parámetros y contenidos que luego son exhibidos en la bienal a través del trabajo de los artistas, realizadores e investigadores asociados.

En abril del año 2018 se inició este proceso en el Teatro Municipal de Santiago con el lanzamiento del último disco de la banda chilena Electrodomésticos, llamado Ex la Humanidad, el que entregó una inspiración para su próxima edición, que se realizará entre octubre y diciembre del 2019 en diferentes espacios artísticos de la ciudad.

 

El tema de su 14ª edición será “La Lógica del Vértigo”, inspirada en el libro póstumo de Ronald Kay del mismo nombre, y propone una metodología donde poesía, ciencia y artes audiovisuales convergen para el diseño de una experiencia que refleja la contingencia de la actual revolución digital y el papel del arte en este contexto.

 

 

Contexto histórico

La Bienal de Artes Mediales de Chile existe desde 1993, siendo uno de los encuentros pioneros en el mundo en torno a estas prácticas. Organizada por la Corporación Chilena de Video y Artes Electrónicas, es actualmente la única Bienal chilena dedicada a las artes.

Su antecedente fue el Festival Franco-Chileno de VideoArte, organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, como heredera de un proceso que se activa en los años ochenta en nuestro país. Fue fundada por artistas claves para el arte en Chile, como Lotty Rosenfeld, Juan Forch y Néstor Olhagaray, personas que venían de diferentes mundos y experiencias, con un conocimiento profundo en las vanguardias técnicas del arte audiovisual.

En el año 2011, Enrique Rivera (cineasta) toma la conducción de la Bienal, otorgando una carga curatorial y de investigación a este encuentro, desde una perspectiva editorial y trans disciplinaria. En este proceso comenta, quisieron hacer el relevo de una larga historia de la relación arte, ciencia y tecnología en Chile.

 

 

“Chile es un país de ingenieros académicos y autodidactas, un país que está estructurado desde la producción técnica por nuestras condiciones tectónicas y geográficas, es una forma de sobrevivir en un contexto natural que contiene una violencia estructural, y el rol del arte ha sido por un lado representar, y por otro poner en crisis esta condición.

 

¿Para qué sirve una bienal? ¿Qué rol tiene una bienal en nuestra sociedad?

Una bienal es el reflejo del estado del arte de un país. Es como un espejo en el que nos miramos y que nos ayuda a entender qué espacios o problemáticas no estamos abordando como sociedad.

Las bienales son también espacios de hospitalidad táctica, excelentes dispositivos para generar provocaciones o acciones de apropiación ciudadana de la cultura, de transferencia de conocimientos, de instalación del mercado del arte y de distribución nacional e internacional de las obras que exhibe.

Por lo mismo, las bienales tienen la responsabilidad de tomarse la ciudad, siendo esta una manera de entendernos, de saber dónde estamos parados.

En una bienal, su equipo curatorial plantea una problemática futura sobre la cual se va trabajando en un período de tiempo suficiente para generar contenidos, investigaciones y obras que puedan después transmitir toda esta información y preguntas a los públicos finales, y en algunos casos, un espacio donde estos públicos integran y modifican los contenidos propuestos.

 

Las bienales son, por lo tanto, el cruce de diferentes objetivos en formación, investigación, educación, inscripción y mercado; es un mundo que contiene diferentes micro mundos y cuyo objetivo es siempre social.

 

Para los artistas, las bienales son laboratorios activos donde desarrollar obras a partir de un
intercambio profundo con otras disciplinas y problemáticas. El artista tiene la misión de presentar o producir una obra que incluya el proceso de investigación previo, realizado en conjunto con otros especialistas.

El arte se hace preguntas profundas frente a temas que parecen obvios o que simplemente no cuestionamos. El arte incita a la ciencia a mirar más allá de sus resultados específicos, a un horizonte más amplio y más humano también.

 

La Bienal de Artes Mediales 2019: El papel de la relación Artes Audiovisuales, Ciencia y Tecnología en Chile

¿Cómo pensar en el ser humano, que avanza aceleradamente en la constitución de conocimientos híbridos biológicos y artificiales, pero que carece de una reflexión crítica sobre grandes hipótesis filosóficas que estos avances tecnológicos significan?

 

 

El cruce del arte, la ciencia y la tecnología no se dan de manera espontánea, sin embargo existe una tendencia global en el reconocimiento a un diálogo virtuoso de estos mundos.

Por eso, el cruce entre estos campos como bien sabemos, si se promueve desde muy temprana edad, generan que los niños empiecen a conocer el lenguaje y los elementos de la tecnología de una forma orgánica e intuitiva, y de esta forma, promoviendo la formación de futuros astrónomos, matemáticos y científicos como ciudadanos con miradas del mundo mucho más integrales y completas.

Por lo mismo, necesitamos pensar en profundidad cómo acoplar estructuralmente estos temas de manera integrada, dentro y fuera de los colegios, en la malla curricular, en la relación cotidiana de la calle y la casa, y aprender a mirar y reconocer a Chile como un gran laboratorio natural.

 

 

“No hay ciencia oculta acá, acercar a los científicos o a los artistas a las audiencias es un camino con altas probabilidades de constituir una aporte en el tránsito entre la revolución industrial y digital. Más que enseñar ciencia tiene que ver con sacarla de las cajas negras en las que habitaba en el siglo pasado, y promover una real masificación de los conocimientos que esta produce.”

 

¿Cuáles son los objetivos de esta Bienal?

1. Que desde el arte y la cultura se fomente la creatividad y la interacción mediante combinaciones improbables para el mundo de hoy, como la música y las matemáticas, la poesía y la neurociencia, los estudios oceanográficos y el cine interactivo.

2. Aportar en la conformación de políticas públicas relacionadas a la educación y el desarrollo de la cultura científica en Chile, para que estas miradas transdisciplinarias puedan ser integradas en las mallas curriculares del Ministerio de Educación, en la orgánica institucional del Ministerio de las Culturas, Artes y Patrimonio, y en la vinculación virtuosa con nuestro próximo Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, con el que consideramos fundamental desarrollar una relación sináptica y orgánica.

3. Apoyar y trabajar en conjunto con la Academia para la generación de contenidos y programas relacionados a la vinculación entre Facultades de artes, ciencias y tecnologías.

 

“Un ejemplo de temas que trabajaremos en esta bienal está relacionado al bitcoin y la cripto economía, como nos hemos determinado a partir de los grandes datos, pues si bien aparentemente pertenecen a la era digital y de la sustentabilidad, todavía se basan en tecnologías de la era industrial, consumiendo altas cantidades de energía”

 

¿De qué se trató la bienal pasada?

Se basó en la relación arte, humanos y terremotos, y cómo estos fenómenos tectónicos estructuran nuestra vida como nación.

Es interesante comprobar cómo a partir del terremoto del 38 se crea la CORFO por ejemplo o cómo el terremoto del 69 modificó el eje de la tierra de una forma dramática. Nos preocupaba que desde el arte actual esta realidad fuera poco apropiada, considerando que Chile se constituye desde esta condición. Quisimos provocar que existiera una comunidad de artistas que se hiciera cargo de esta realidad, y en parte lo logramos.

 

¿Cómo se desarrolla en el tiempo la Bienal de artes mediales?

Gracias al Consejo del Arte y la Industria Audiovisual del Ministerio de las Culturas, Artes y Patrimonio que estructura su orgánica institucional, y a una red de instituciones culturales internacionales como el Goethe Institut, el Instituto Francés, el Centro Cultural de España entre otros que permiten la participación de artistas internacionales.

Por otro lado la Bienal está compuesta por una serie de acciones, investigaciones y metodologías que se van implementando en un período de tiempo cercano a los 18 meses. A través de encuentros, seminarios, laboratorios y trabajos colectivos, se generan las preguntas y contenidos que luego serán expuestos en diferentes espacios de la ciudad.

 

 

1. Barrio Arte: El bien común de la ciudad

La bienal es un encuentro que conecta diversos puntos de la ciudad. Históricamente se ha realizado en diversas locaciones simultáneamente, y en la siguiente versión estamos estudiando una vinculación con Barrio Arte, organismo que componen las principales instituciones culturales de Santiago.

 

Barrio Arte le entrega una narrativa integrada a este gran barrio cultural, que irradia contenidos y relaciones al resto de la ciudad.

 

Nuestra intención es que mediante co-curatorías con estos espacios se pueda producir acciones de apropiación institucional, considerando que la bienal es un encuentro colectivo, que no nos pertenece como Corporación Chilena de Video, sino que inevitablemente es un encuentro que constituye diversas identidades contenidas en un gran meta relato compuesto por un coro colectivo de voces e iniciativas.

De esta forma nuestra idea es coordinar una narrativa común, basada en el bien común de las instituciones y la comunidad, desde un esfuerzo colectivo, con miradas diversas, desde una Lógica del Vértigo que nos saca del espacio de confort individualista.

 

2. Aprendizaje que nos transforma: Seminarios de actualización docente/El museo como escuela y el artista como educador

Son jornadas de trabajo donde invitamos a los mediadores de las diversas instituciones cultural de Santiago y a profesores de colegios municipales a conocer los contenidos curatoriales de la bienal, y a escuchar las provocaciones y experiencias concretas de expertos con el fin de absorber y hacer propios los lenguajes propuestos.

En estas instancias les contamos de qué se va a tratar la bienal, el concepto curatorial y compartimos con ellos los glosarios de términos específicos para que cuando realicemos el encuentro ellos puedan ser guías de sus alumnos en el museo en el caso de los profesores, y desde una actitud más integral, potenciar la labor de los mediadores como protagonistas fundamentales de la experiencia propuesta.

La noción del profesor como investigador es fundamental en ésta estrategia donde nociones como “hazlo tú mismo”, o “hazlo con otros”, constituyen un estado del arte natural de la propia labor educativa en el contexto chileno.

 

3. Laboratorios de formación

Son laboratorios de transferencia de conocimientos donde investigación, producción y conservación de artes mediales o de arte y ciencia se integran desde una metodología experimental durante todo el año previo a la exhibición en octubre del 2019.

 

Están dedicados a los encargados de mediación de los diferentes espacios y tienen como objetivo central la creación de una narrativa común y el poder generar un circuito para los públicos.

 

El trabajo de laboratorios se inicia el 22 de abril de 2018 y culminan el 20 de octubre del 2018, siendo el preámbulo de contenido para crear la curaduría de la próxima bienal.

 

4. La construcción de glosarios: la importancia de un lenguaje común

Entregamos metodologías para que los profesores y mediadores puedan incorporar palabras que no son manejadas por ellos, pero sí por los niños y adolescentes.

 

A partir de eso (que es esta base de lenguaje) se generan recursos educativos y conexión con metodologías del MIT para profesores, para el uso de dispositivos interactivos, y el manejo de software orientado a la comprensión profunda del medio tecnológico base para la construcción de nuevas obras.

 

 

5. De STEAM (Science, Technology, Engineering, Arts and Mathematics) a MATIC (Matemática, Arte, Tecnología, Ingeniería, CIencia)

Aplicaremos en todos nuestros procesos la metodología visión educativa STEAM, que hemos llamado MATIC por sus siglas en castellano, y que nos enseña a pensar en la integración de estas posibilidades en mallas curriculares que busquen integrar las miradas, los conocimientos y metodologías del mundo de las ciencias, el arte, las matemáticas y la ingeniería.

La mirada MATIC reconoce que el mundo es integrado y que debemos aprender a verlo y abordarlo así. Como mirar Chile, como leer nuestro contexto como un gran laboratorio natural también.

 

6. Exhibiciones

Entre octubre y diciembre del 2019, se podrán visitar los distintos espacios donde serán exhibidas tanto las obras como los procesos creativos desarrollados para esta Bienal.

 

Antenna y la Bienal de Artes Mediales: Apoyo estratégico

Ayudar a la Bienal a desarrollar una estructura profesional que permita darle mayor continuidad y expansión en el tiempo y el país.

Lograr que la bienal llegue a otras audiencias, no académicas o especializadas en temas de arte y ciencia. Lograr que permee a nuevas capas de la sociedad y se vaya instalando como un dispositivo ciudadano.

La articulación de mundos a partir de un guion que sea de una lectura fácil y proyectada a largo plazo. Apoyar en la generación de recursos a partir del involucramiento de empresas y privados en la Bienal.

 

Acompañar a este tipo de instituciones para que puedan transmitir sus contenidos de una forma metodológica y amable, adaptada al contexto chileno y así contribuir en forma colectiva a una política en torno a las relaciones arte y ciencia en Chile.

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